La Batalla Ceremonial es el último arco argumental perteneciente tanto al manga como al anime de Yu-Gi-Oh!. Fue la batalla final entre Yugi Muto y Atem, y sirvió para dictar si el espíritu de Atem estaba listo o no para viajar al más allá.
La Batalla Ceremonial (anime)[]
La Batalla Ceremonial o Historia 9: La Batalla Ceremonial (
Tanto el Faraón como Yugi habían conseguido los siete Artículos Milenarios y las tres cartas de Dios Egipcio. El Faraón derrotó a Zorc Necrophades en el RPG Sombrío y este último finalmente aprendió su verdadero nombre. Pronto llegó el momento de la prueba final para ver si Atem y Yugi finalmente estaban listos para separarse definitivamente. Atem tendría que ser derrotado en un Duelo en el que intentaba ganar activamente, demostrando que había aprendido de Yugi que no era necesario ganar todo el tiempo y que la derrota podría enseñar tanto como la victoria.
La noche anterior a la llegada del santuario, Yugi trabajó en su Deck. Téa Gardner entró en la habitación de Yugi y admitió que no quería que Atem se fuera y le preguntó cómo se sentía. Sin embargo, Atem se había escondido dentro de la habitación de su alma para dar privacidad a Yugi mientras hacía su Deck. Mientras construía el Deck, Yugi reflexionó sobre cómo resolver el Rompecabezas del Milenio cambió su vida. Una vez terminó, dio privacidad a Atem para construir su Deck.
Yugi y los demás preparados para su último viaje.
Originalmente planeado para viajar a Luxor en el Aeropuerto Internacional de El Cairo, una tormenta de arena se extendió sobre el Valle de los Reyes, bloqueando ese camino. Marik Ishtar e Ishizu Ishtar intervinieron para ayudarlos y se dirigieron al Valle de los Reyes en bote, desde donde se comentó que la tormenta de arena podría haber sido a propósito debido a la antigua creencia de que los barcos transportaban reyes o seres divinos de este mundo a la otra vida. Tanto Joey Wheeler como Seto Kaiba (en el manga, Kaiba no estaba en este arco) preguntaron a Yugi si podían luchar contra el Faraón. Yugi rechazó ambas solicitudes, sintiendo que luchar contra el Faraón era algo que tenía que hacer para probarse a sí mismo que estaba listo para separarse de él.
El bote atracó, y todos allí lo esperaban. Ishizu los condujo a través del desierto hasta una caverna subterránea hasta la parte trasera, donde había una gran puerta con una talla del Ojo de Wdjat. Según explicó Ishizu, esta desenredaría el espíritu del Faraón del de Yugi, y que para poder pasar en adelante, debía actuar el Rito del Duelo. Yugi se acercó a la Roca Milenaria y colocó los siete Artículos Milenarios en sus lugares apropiados. Una ola de luz pasó sobre Yugi, su sombra comenzó a partirse por la mitad y luego su cuerpo. El faraón y Yugi caminaron en dirección opuesta a los extremos de la caverna. El Duelo final había comenzado.
Yugi y Atem a punto de comenzar su Duelo final.
Atem decidió no echarse atrás e Invocó rápidamente a los tres monstruos Dios Egipcio. Usando a "Valkyrion el Guerrero Magno" en combinación con "Fuerza Magnética" y prediciendo los movimientos de Atem, Yugi pudo redirigir los ataques de "Slifer el Dragón del Cielo" a los Dioses, reduciendo su ATK y finalmente destruyéndolos. Yugi y Atem continuaron luchando usando cartas que ambos habían usado antes juntos. Cuando Atem Invocó a "Mago Oscuro" y "Chica Maga Oscura", Yugi luchó contra ellos usando cartas como las que usó contra Yami Bakura y jugó "Cofre de Oro Sellado", prediciendo que Atem usaría "Monstruo Renacido". Una vez que los magos fueron derrotados, Atem intentó revivir a "Slifer" usando "Monstruo Renacido", pero Yugi reveló que había seleccionado esa carta con "Cofre de Oro Sellado" y negó su efecto. Yugi atacó a regañadientes a Atem directamente con "Mago Silencioso", ganando el Duelo.
Con el Duelo finalizado, Yugi echó a llorar. Se llamó débil y dijo que siempre había seguido a Atem, queriendo ser tan fuerte como él. Sin embargo, Atem dijo que Yugi tenía la fuerza de la ternura, que Yugi también le enseñó. Yugi llamó a Atem "el otro yo", pero Atem dijo que ya no es otro Yugi y Yugi Muto ahora era él mismo y nadie más. (En el doblaje, mientras Yugi lloraba, dijo que había estado tan concentrado en el Duelo que olvidó lo que significaba ganar. Sin embargo, Atem dijo que Yugi le había abierto la puerta, por lo que finalmente podría descansar donde pertenecía y que habían cumplido su destino. Yugi dijo que iba a extrañar a Atem, pero Atem dijo que nunca estarían realmente separados, ya que el regalo de bondad que Yugi le había dado y el coraje que le había dado a Yugi los unirá para siempre).
El Faraón Atem cruza la puerta al más allá.
El Ojo de Wdjat comenzó a brillar y al escuchar a Atem decir su nombre, abrió la puerta al mundo de los espíritus. Yugi y sus amigos trataron de convencer a Atem para que se quedara. Después de que Joey convenciera a Téa de que el faraón tenía que irse, Yugi dijo que nunca olvidará a Atem. Una vez que la puerta se cerró, la cámara comenzó a temblar. Yugi y los demás salieron corriendo, mientras que el santuario se derrumbó, enterrando los Artículos Milenarios para siempre.
Más tarde, Yugi, Joey, Téa y Tristán volaron de vuelta a Japón y Yugi recibió un abrazo de Rebecca Hawkins en el aeropuerto. Después, cuando volvió a encontrarse con sus amigos, pensó que esta no era la historia del Faraón; pues "todos tienen su propia historia" y, aunque una acababa de terminar, la suya recién comenzaba.
La Batalla Ceremonial (manga)[]
La Batalla Ceremonial o Sección Final: arco de la Batalla Ceremonial (
Un mes después del RPG Sombrío y la batalla contra Zorc Necrophades, Yugi, Téa, Joey, Tristán, Bakura, Duke y Solomón viajaron a Egipto. Yugi optó por seguir llamando a Atem como el "otro yo", mientras residían en el mismo cuerpo.
Planearon volar con Marik y Odión desde El Cairo a Luxor para llegar al Valle de los Reyes. El aeropuerto de Luxor se cerró debido a una tormenta de arena, por lo que Ishizu organizó un barco para llevarlos.
Yugi sacó una foto que los Ishtar le habían mandado antes. Le informaron que la foto representaba la puerta del más allá y que los jeroglíficos que lo rodeaban explicaban cómo mandar el espíritu del Faraón al más allá. La puerta debía abrirse colocando los Artículos Milenarios en la Roca Milenaria y pronunciando el nombre del Faraón. Yugi se dio cuenta de que esto significaba que alguien tendría que derrotar a Atem en una Batalla Ceremonial.
Ishizu le informa a Yugi sobre la Batalla Ceremonial.
Téa, que estaba incómoda con la idea de que Atem se fuera, intentó hablar con Yugi, pero no pudo hacerlo y cambió el tema a la medicina de Tristán. Incapaz de dormir, Yugi subió a la cubierta del barco, donde se encontró con Joey. Recordando el viaje al Reino de los Duelistas, Joey habló sobre cómo había cambiado desde entonces gracias a Atem. Bromeó diciendo que deberían olvidar su misión y tirar los Artículos Milenarios por la borda. Yugi pensó que hablaba en serio por un momento y recordó a Weevil Underwood. Yugi luego informó a Joey de su intención de luchar contra Atem.
Atem había escuchado a Yugi y Marik hablar sobre la batalla, por lo que se mantuvo alejado para darle privacidad a Yugi para construir su Deck. Cuando Yugi lo hizo, Atem salió a la superficie. Yugi prometió usar toda su fuerza para vencer a Atem. Luego le advirtió que conocía los puntos débiles del Deck de Atem, antes de darle privacidad para construir su nuevo Deck.
Yugi y Atem son separados en distintos cuerpos físicos.
A la mañana siguiente, Yugi, Atem y sus compañeros fueron al Santuario del Inframundo, donde el clan de los guardianes de tumbas les dio los Artículos Milenarios restantes, la Llave del Milenio y la Balanza del Milenio. Cuando Atem colocó los siete elementos en la Roca Milenaria, el Ojo de Wadjet brilló sobre él y lo separó a él y a Yugi en cuerpos separados. A pesar de tener que perder para pasar, Atem tenía la intención de hacer todo lo posible para ganar la Batalla Ceremonial.
Yugi Invocó rápidamente a los tres monstruos "Artilugio" con "Lazos de los Hermanos" y los usó para potenciar a "Bastión, la Fortaleza Móvil". Sin embargo, Atem evitó que atacara, usando "Reflector" en las "Espadas de la Luz Reveladora" de Yugi. Yugi se sintió aliviado en este punto al ver que Atem lo estaba tomando en serio.
Usando "Conjuro Difícil 4", Atem reunió suficientes sacrificios para Invocar a "Obelisco el Atormentador" y disponer de "Bastión". Yugi usó "Salto de Turno" para potenciar el ATK de "Espadachín Silencioso LV0" y debilitó significativamente a "Obelisk" con "Hacha Destrozada", lo que resultó en la destrucción de los dos monstruos.
Yugi sospechaba que Atem solo había incluido una carta de Dios Egipcio. Con él en el Cementerio, predijo que Atem usaría "Monstruo Renacido", por lo que lo seleccionó con "Cofre de Oro Sellado" con anticipación.
Atem Invocó a "Mago Oscuro" para derrotar al "Marshmallon" de Yugi. Habiendo encontrado reconfortante tener al "Mago Oscuro" de su lado antes, Yugi lo reconoció como un enemigo fuerte. No pudo destruirlo con "Gandora el Dragón de la Destrucción", debido a la "Fuerza de Espejo" de Atem. Cuando "Mago Oscuro" atacó, Yugi jugó "Círculo del Mago" para Invocar a "Mago Silencioso", mientras que Atem Invocó a "Chica Maga Oscura". Atem combinó sus ataques de monstruos con "Magos, Uníos", pero Yugi potenció "Mago Silencioso" con "Carta de Santidad", lo que le permitió derrotar a los "Magos Oscuros".
Atem intentó usar "Monstruo Renacido" para revivir a "Slifer el Dragón del Cielo", que había descartado antes. Yugi luego reveló su elección de "Monstruo Renacido" para "Cofre de Oro Sellado", evitando la resurrección. Ishizu sospechaba que este era el mensaje de Yugi a Atem de que las almas de los muertos deben permanecer en el mundo de los vivos. Yugi luego atacó a Atem con "Mago Silencioso", ganando el Duelo.
El Faraón Atem cruza la puerta al más allá mientras se despide de sus amigos.
Al ganar, Yugi cayó al suelo y comenzó a llorar. Atem insistió en que, como ganador, no debería estar de rodillas, pero Yugi respondió que estaba demasiado débil. Sin embargo, Atem le dijo lo contrario y que siempre había tenido un poder que nadie podría vencer; el poder de la amistad y la bondad, que le había enseñado a Atem. Yugi comenzó a decir "otro yo", pero Atem lo corrigió, diciendo que ya no era "el otro Yugi" y que Yugi no era nadie más, sino él mismo y el único Yugi Muto en todo el mundo. Después de que Tristán, Téa y Joey le dijeron sus últimas palabras a Atem, Yugi dijo "nunca te olvidaremos", antes de pasar por la puerta del más allá.
Cuando la puerta terminó de cerrarse, el santuario comenzó a derrumbarse y la Roca Milenaria y los Artículos Milenarios a las profundidades de la Tierra. Yugi se despidió del Rompecabezas del Milenio, mientras él y los demás salieron corriendo a un lugar seguro. En la superficie, Yugi pensó en cómo cada uno tiene una historia propia y que la suya acababa de comenzar.