"Hinotama", una de las primeras cartas que infligía daño de efecto.
El daño de efecto (en inglés, effect damage), coloquialmente conocido como "daño de quemadura" (en inglés, burn damage), es cualquier tipo de daño que no se inflige por batalla. Algunos ejemplos son las cartas "Momia Venenosa", "Ookazi" y "Tregua".
No todas las formas de reducir los LP de un jugador se consideran daño. Pagar LP como coste no es infligir daño; tampoco lo es los efectos de cartas que hacen que un jugador pierda LP sin usar específicamente la palabra "daño" (como "Carga de Alma") ni los efectos que convierten los LP de un jugador en un valor específico (como "Igualador de Vida").
Aunque el daño de batalla de penetración es infligido gracias al efecto de una carta, sigue siendo daño de batalla (como lo indica su nombre).
Muchas cartas contrarrestan o previenen el daño de efecto, como "Un Día de Paz" o "Des Wombat". Otras cartas, como "Dragón de Material de Primera", provocan que el daño de efecto haga que un jugador gane esa misma cantidad de LP en su lugar.