Atlántida (en inglés, Atlantis) es una isla legendaria. En cuanto al anime se refiere, fue una isla real que existió 10.000 años antes de los acontecimientos actuales. Los orígenes del Duelo de Monstruos se remontan a esta era, donde los monstruos existían como Espíritus de Duelo.
Descripción[]
Primerísima civilización[]
La Atlántida fue una vez una ciudad perfecta, rodeada por el océano y alejada del resto del mundo. Los Espíritus de Duelo y los humanos convivían en armonía en este lugar. Se decía que nadie conocía la violencia.
La Atlántida fue gobernada por Ironheart (Corazón de acero, en el doblaje hispanoamericano), y después por su hijo Dartz.
Un día, todo cambiaría en la ciudad. Un volcán erupcionó, y fragmentos de la piedra de Orichalcos se desperdigaron sobre la ciudad. El Orichalcos otorgó a los ciudadanos el poder del conocimiento. También se podía usar para producir energía. La Atlántida pronto tendría un auge tecnológico, y en pocos años se convertiría en la civilización más avanzada del mundo entero, incluso más avanzada que el mundo moderno.
La Guerra de la Atlántida[]
A medida que la ciudad progresaba, la gente se volvía más corrupta, codiciosa y violenta. Dartz sintió que arreglar esta situación era su responsabilidad. Las personas que se habían corrompido por dentro pronto comenzaron a cambiar físicamente para reflejar ese hecho. Incluso Iona, la cónyuge de Dartz, se había convertido en una bestia horrorosa. Ella procedió a atacar a Dartz, pero este la mató con su espada en respuesta. Al ser testigo de cómo una sociedad utópica podía corromperse de esta manera, Dartz pidió consejo a la piedra de Orichalcos. Fue convencido de que la gente de la Atlántida era malvada, y que debía eliminarlos a todos y crear un mundo nuevo desde cero.
Incapaz de realizar su cometido por sí solo, la piedra de Orichalcos dijo a Dartz que resucitara a su maestro, el Gran Leviatán, con el fin de ayudarlo en su gresca contra la humanidad. Sin embargo, Ironheart intervino y pidió a Dartz que destruyera todas las piedras de Orichalcos, así como que volvieran a la vida que tenían antes. Dartz, al ya haber visto la verdadera naturaleza del ser humano, se negó, convencido ciegamente de que debía borrarlos de la existencia.
Ironheart y Chris, la hija de Dartz, se negaron a formar parte del plan de este último. Mientras Dartz desataba un ejército de soldados del Orichalcos sobre la ciudad, Ironheart y Chris guiaban a un grupo de refugiados de la ciudad a las montañas más cercanas, donde Ironheart buscaría ayuda de entidades de gran poder: los caballeros Timaeus, Critias y Hermos, para que les ayudaran en su batalla contra Dartz. No obstante, Dartz los convertiría en dragones para debilitar sus poderes.
Ironheart lideró un ejército de Espíritus de Duelo de Monstruos junto a los Dragón Legendario para luchar contra Dartz, sus soldados del Orichalcos y el Gran Leviatán. Ningún bando salió victorioso, y la Atlántida fue sumergida en el abismo del océano. Los Espíritus de Duelo fueron sellados y dispersados alrededor del mundo, hasta que fueran a ser necesitados de nuevo; los dragones fueron encerrados en cristales; y el Gran Leviatán perdió gran parte de su fuerza antes de ser expulsado a su mundo.
Resurgimiento[]
Durante el transcurso de 10.000 años, Dartz fue recolectando almas para resucitar al Gran Leviatán. Él creía que una de las almas necesarias para cumplir tal cometido era la del Faraón, a quien conoció 7000 años después de la destrucción de la Atlántida (5000 en la versión de 4Kids Entertainment). Dartz perdió su oportunidad de obtener el alma del Faraón cuando este fue sellado. A pesar de ello, el Faraón volvería a aparecer 3000 años después (5000 en la versión de 4Kids) como Yami Yugi.
Mientras Dartz revivía la ancestral batalla, hizo que la Atlántida emergiera en las afueras de la ciudad de Florida para usarla como escenario de la batalla. Los Duelistas elegidos (Yugi, Joey y Kaiba) se las arreglaron para derrotar al Leviatán con la ayuda de los Dragón Legendario, quienes habían vuelto a sus formas originales como caballeros. Cuando Dartz y el Leviatán fueron derrotados, la ciudad volvió a sumergirse en el océano.